dijous, 2 de març del 2017

Reflexió-Pregària dijous 2 de març 2017

Hoy estuve pensando en la mala costumbre que tenemos las personas de valorar algo  solamente en su ausencia.
Valoramos el dinero cuando nos falta.
Valoramos el tiempo cuando no lo tenemos.
Valoramos la familia cuando estamos lejos de ella.
Valoramos el frío cunado hace calor, y deseamos que haga calor cuando hace frío.
Nos quejamos porque tenemos que ir a trabajar, y si no tenemos trabajo también porque nos falta, y entonces es cuando se valora el trabajo sea cual sea.
Nos quejamos porque tenemos que ir a la escuela, y denunciamos que millones de niños y niñas en el mundo no tengan escuela.
Solamente cuando recibimos un golpe bajo, dejamos de posponer la vida para después.
Vivimos de recuerdos del pasado, o anhelando un futuro que ni sabemos si vamos a alcanzar…
Mientras sufrimos el presente como si nos encontráramos en una prisión sin salida.
Nos quejamos de nuestros hijos pequeños, y luego cuando crecen deseamos que vuelvan a ser niños.
Vivimos discutiendo con nuestros padres, y luego cuando mueren, anhelamos con todo nuestro ser poder retroceder el tiempo y darles tan solo un abrazo más.
Nos quejamos de todo lo que nos falta, y nos olvidamos de disfrutar de lo que tenemos.
El ayer ya pasó, y el futuro es incierto.
Solamente nos queda vivir aquí, y ahora, y sembrar lo mejor que tengamos, confiando en que vamos a cosechar lo mejor después.
¿Por qué esperar para decir te quiero?
¿Por qué no luchar hoy por lo que deseas?
¿Por qué guardarte sonrisa, abrazos y besos?
¿Por qué no pedir perdón?
Nunca creemos que se nos puede acabar el tiempo, hasta que se nos acaba.
Nunca creemos que podemos perder algo, hasta que lo perdemos.
¿Por qué no mejor disfrutar del sol, cuando está brillando?
¿Por qué no mejor dejar que la lluvia nos moje, cuando está lloviendo?
¿Por qué no reír cuando estamos felices, y llorar cuando estamos sufriendo?
Sufrir también es vivir.
Que duela también es señal de que puedes SENTIR.
Sentir, todavía es señal de que hay ESPERANZA.
No esperes enterarte que estás muriendo, para empezar a VIVIR.
La vida es solo esto, el AQUÍ y el AHORA.
¡No lo dejes escapar!