Día de nuestra
fiesta, 6 de Enero de 2016
Queridos niños,
niñas y también los más mayores del Colegio Immaculada de Horta:
En estas fiestas
posteriores a la Navidad, cuando ya hemos acabado la temporada grande, nos toca
volver a casa y dar descanso a los camellos, a los pajes y a quienes nos han
ayudado en estos días.
Pero no penséis que
ahora nos retiramos, como los osos, a dormir hasta la próxima temporada- Porque
la estrella no se detiene. Ahora nos toca pensar en las cartas que han quedado sin
responder porque hay en ellas muchos sueños y muchas llamadas que aún esperan
respuesta.
Hasta ahora nuestra
tarea a sido más fácil: Tenía que ver con los regalos de temporada. Lo hemos
hecho lo mejor posible, dependiendo de nuestros recursos –que unos años el
bolsillo está mejor y otros peor hasta en la cortes de Oriente-, y así hemos
dejado en los salones la bici para Laia, el tren para Xavi, la muñeca para
Clara, el libro para Ángela, el gorro de lana para el friolero de Dani o la
música para Montse. Y todo ello, lo hemos hecho con mucho cariño e ilusión.
Pero hay cartas que
aún necesitan respuesta. Tenemos un cajón enorme para las cartas de los
ancianos solitarios, que piden un poco del tiempo de alguien. En una estantería
Melchor apila los mensajes que vienen de los refugiados, que tiene que huir de
sus casas y donde las risas escasean. Gaspar intentará responder a las cartas
no escritas de personas que están en la calle, o pasan hambre, de personas que
han perdido su trabajo, de las que viven en la desesperanza, o que no se
sienten respetadas ni amadas. Baltasar coloca por orden alfabético mensajes que
piden que se quiten barreras y se construyan puentes: prejuicios, a la P;
alambradas, a la A; racismo a la R. Tenemos un arcón donde se apilan cartas de
personas con preguntas pendientes: ¿para qué vivo?, ¿Dónde está la felicidad?
Nadie les ha respondido aún.
¿Cómo responder a
todas y cada una de estas cartas? Ahora necesitamos otras manos, otros
corazones, otros gestos, otras cabezas, otros tiempos y otras risas. Queridos
niños, niñas y también los más mayores del Colegio Immaculada de Horta,
ayudadnos a contestar estas cartas pendientes. Responded con nosotros esos
mensajes, escritos en las vidas de tantas personas. Sabemos que vosotros, que
formáis parte del Colegio Immaculada de Horta, tenéis un corazón inmenso, unas
ganas grandes de regalaros, de vivir sabiendo que “el otro” es vuestro hermano.
Sabemos que contamos con vosotros para acompañar, escuchar, consolar,
pacificar, animar, alegrar, entusiasmar. Gracias por hacer, también vosotros,
de Reyes Magos en vuestra vida cotidiana, por acercaros a tantos portales donde
Jesús os espera. GRACIAS POR REGALAROS.
Con confianza y
agradecimiento, recibid un fuerte abrazo de vuestros amigos,
Melchor, Gaspar y
Baltasar.
